viernes, 8 de junio de 2012

Pasa...

Cuando damos todo, aunque no lo hagamos esperando algo a cambio, se siente una punzada dolorosa en el estómago si el saldo de esas relaciones es la nada misma. O peor: el silencio.
Después de varios años de silencio, alguien te jura muchas cosas que hacen que cambies de opinión acerca de ese saldo nulo. Incluso que recuerda, sin parpadear, la fecha de tu cumpleaños.
Pero pasa el día, los días, las semanas y de nuevo el silencio lo abarca todo.
Vos pensás de nuevo en esa nada y le buscás explicación.
Pero es tan, tan, tan, tan, tan, tan, tan absurda... que te quedás leyendo diarios viejos con una media sonrisa.

2 comentarios:

María Mácula de Rojo dijo...

hola! que bueno que hayas vuelto a escribir seguido.
yo también sueño últimamente que mi novio me deja,que me peleo con amigos, sueño que me enfurezco y que me deprimo porque se enojan conmigo sin motivo, sueño cosas en donde hay una violencia que explota y sale para afuera. Y para mí eso significa que estoy reprimiendo una violencia que necesitaría manifestar.
También me sentí identificada con este post y con eso de perseguirse innecesariamente y no soportar el silencio por creerlo síntoma de que algo anda mal.
Aparte de eso tengo una preguntilla, ¿se sabe algo de La misma Luna? ¿cuando se va a poder escuchar el disco-libro?
(Perdón por el comentario largo y catártico, me puse basicona y tuve ganas de comentar y comentar!) beso!

Don Julio dijo...

Interesante punto de vista.
Nunca hay que jurar.
Por las dudas.
Mejor dar lo mejor de lo mejor
todos los días.
Y sentir que lo hiciste.
Ponerse al lado del otro
en el momento del encuentro
y tratar, intentar, sentirlo.
Siempre mítica ud.
Un abrazo.