miércoles, 17 de diciembre de 2014

Pili, Bettie y Ella, van...

Mujeres en tránsito. Siempre conecto estas tres canciones en mi mente.
Sexta mudanza. Allá vamos.

sábado, 13 de diciembre de 2014

Dis-culpa

Antes del fin hubo la culpa. Pero la culpa son manos ajadas de tanto trabajar una tierra infértil, Yo no tengo metáforas de ciudad, perdón. Te pido perdón por no ser tan urbana y cool, por no leer las noticias cada mañana. Perdón por no haber visto suficientes capítulos de los Simpsons, por no saber nombres de jugadores de fútbol, por tener tan poco rock encima. Perdón por mi baja presión, por mi ansiedad descomunal. Perdón por no estar pensando durante 24 horas la próxima frase inteligente para regalarle a ese mundo banal de seguidores de Onán. Perdón por hablar demasiado, perdón por no ahorrarme ni una vez el comentario de cómo me siento. Perdón por intentar entender todo, conocer todo, preguntar todo. Perdón por tanta libertad.

Me quedan tres o cuatro cosas para hacer antes de emprender la vuelta definitiva a esa otra yo que dejé hace años. Hay caprichos y costumbres del codo con codo que cuestan abandonar, que te hacen zancadillas en un paseo cualquiera por la ciudad tan escenario de pérdidas. Y cada rincón pareciera tener un cartel invisible por el que debo pedir perdón, para exorcizarlo, para que me permitan volver a recorrerlos sin el llanto en el bolsillo.

Sólo espero volver a encontrarme con el mar. Lavar en la espuma de mi río con olas aquellas promesas que no se cumplieron jamás, dejar que se diluya en sal el amor que quedó huérfano. Y llenar con el rumor de esas olas rompiendo, todo el silencio que me habita.


miércoles, 10 de diciembre de 2014

Largo

Caí en la cuenta de que la soledad es un puto 166 a las 5 de la mañana, lleno de gente a la que no le importo.

Casi me estoy quedando sin provisiones en la trinchera, estirando las últimas monedas para pagar la sube, haciendo durar el dulce de leche para que siempre haya con qué bajonear y comprando porrones de cerveza porque no te banco un litro de un tirón. También me estoy quedando sin excusas, sin disculpas, sin listas de todas las cosas que podría haber hecho distinto en el último y más decisivo tiempo de mi vida.

Y la soledad es no tener nada acá a la vuelta donde conseguir más provisiones, volver tarde-temprano, cuando está amaneciendo, ver por el balcón que la ciudad se despierta con menos ganas que yo de irme a dormir y, aunque siempre me haya gustado volver al amanecer, hay algo extraño en el humo matutino, en el café que huelo cuando ya me acosté, en las manos apretando ese aparato endemoniado con mensajes crípticos y cargado de recuerdos. Presiono el botón. Leo la hora. Contengo las ganas de estrellarlo contra la pared. Me duermo.

Sueño con Yoda, que me pasa energía para sanarme, y me despierto entre angustiada y sonriente.

El día da como para algo más, pero sólo escupo un buenosdías y me dedico a automarginarme, a mirar todas las boludeces que podría estar haciendo con total impunidad.

Me doy cuenta que lo que me pasa, en parte, es un agotamiento del poder de iniciativa, como si alguien me lo hubiese succionado todo.

No me le animo a esta libertad, todavía, así que dejo a unas dos o tres personas plantadas y me vuelvo a dormir.

lunes, 24 de noviembre de 2014

hacia arriba

fue posible abrazar los balcones
después de todo.
vivir en las alturas, sin el vértigo o a la culpa,
ver dormir a los caracoles
borrachos de rocío
sin extrañar el olor a césped.
soltar el lastre
viajar en globo
en flores

en manos.

martes, 11 de noviembre de 2014

In memoriam II

Yo quería compartir lo que hacía y me anoté a un concurso.
Recuerdo el día de la premiación y aquellos dos personajes sentados delante mío. Él se dio vuelta, me extendió una tarjeta y me dijo que le escribiera un mail, así sin más.
Empezaba el verano y la casa de Reducto era a la vez acogedora y fresca. Me gustaba caminar por Bvar. Artigas hasta Pando, entrar por el pasillo largo y dejarme sorprender.
Yo era casi una niña, amaneciendo a demasiadas experiencias a la vez. Él me dio una oportunidad que podría parecer insignificante. A mis diecinueve años las tertulias, los bares, las lecturas, las reuniones, la gente nueva, marcaron un antes y un después.
Me acuerdo que no le gustaban los poemas con diminutivos, que me regaló libros, me contó historias y me invitó a todo lo que estaba a su alcance para que yo creciera y siguiera escribiendo.
Hacía mucho que no lo veía, pero siempre le tuve el cariño que se le tiene a alguien que te salva justo en el instante que estás por desistir de hacer lo que te gusta.
Salud, Roberto Genta.
Gracias por creer en mí.

martes, 21 de octubre de 2014

Fríofobia

"El invierno es el epicentro de todos los males. Aunque supe desbordar de amor algún que otro invierno. A veces humeaban las alcantarillas y las chimeneas, mientras que yo desesperaba en la calle, al borde del pánico, hasta que llegaba a cualquier par de brazos tibios. Porque siempre detesté el frío.
Atrás del hospital siempre sopla el viento más fuerte y cuando me toca bajar a comprar bizcochos, calada hasta los huesos, trato de imaginar que huelo el mar.
Siempre extraño el verano. En el invierno el calor de la piel es casi necesario, pero en el verano es un desafío. Un desafío de esos decisivos, que te pueden traer desilusión o la dicha perpetua."

Diario de una enfermera - Fragmento

jueves, 16 de octubre de 2014

El vino es otra cosa

Por fin arrancamos las uvas. Para cuando esté listo el vino ya habré dado cuerda infinitas veces al reloj.
Lo mejor es pensar en el olor de esa cosecha tardía, en el preámbulo que abre el paladar y da indicios de la fiesta.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Malpronunciado

Olvidé cómo se pronunciaba
aquel nombre extranjero
mientras el lunar era perfecto
y la lluvia descansaba atrás del sol
con ojos más sabios que valientes

Vertí la última letra de su nombre
en el pasto amarillento
pidiendo permiso
como quien teme ser nombrado
en reiteración profunda.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Mi perra y su nuevo collar

Tomadas de la mano, en ronda
se abstienen de los saltos
a-la-rueda-rueda
forman
un collar del pulgas.

jueves, 23 de enero de 2014

Algunos temas

"- ¿Y qué harías si se vuelve inminente?
- ¿El qué?
- El suicidio, hombre, ¿de qué estamos hablando?
- Creo que una vez que se volviera inminente, apenas tendría conciencia de ello. Se apoderaría de mi corazón, de mi mano, me obligaría a cualquier cosa, como un ser extraño habitando mi cuerpo. Uno piensa en suicidarse, habla de suicidios mientras Este no es inminente. Fijate que nos conocemos desde hace años, vos y yo, y más o menos siempre hablamos en profundidad de los mismos temas. Sobre Él podríamos escribir algún libro reuniendo nuestras conversaciones de un tiempo a esta parte, pero ninguno se puso el caño en la sien.
- Porque somos demasiado cobardes.
- De ninguna manera."

Suicidios como uno - Fragmento

lunes, 20 de enero de 2014

Último

"Probablemente aquel fuera el último cigarrillo, la última escapada al puente, los últimos ladridos de Trasgo en la madrugada, el último baño en el río, la última pasta frola de la tía Edith, con dulce de leche, como le gustaba a Andrea. Casi seguro aquellos eran los últimos cuentos que repetían dosificadamente en las noches de verano, cuando lograban ser invisibles hasta llegar a la ribera y comprobar que nadie los extrañaría ya por esa noche, Toto afinaba por última vez la guitarra, como preámbulo de una última noche de fogón improvisado. Y aquel último manojo de risas les estrujaba el corazón, el último ademán antes de volver la cabeza ya para siempre, de regreso, hasta ninguna otra vuelta, hasta el último tramo de calle de tierra que los depositara por última vez al borde de la cama.
Y asimismo la noche estaba llena de comienzos..."

Esos viajes - Fragmento