viernes, 31 de agosto de 2007

Handwriting

jueves, 30 de agosto de 2007

Domicilio


Vivo subterránea y difícil,
con el pie izquierdo
atado a mi sombra.
Vivo en las llagas del invierno,
en los pasos que huyen
de mis brazos
y en la solemnidad estúpida de un nombre.
Y en los juegos
que me señalan y que tienen
por regla la cordura.
No ves cómo se cierran las promesas
de barras y de bancos
de madera;
no ves cómo me deja la sonrisa,
cómo se amontonan los días en silencio,
cómo me sacuden las veredas, los peldaños,
el aroma a espejos rotos,
lo imbatible.
Vivo en las curvas, en las tazas
de café con leche,
en el hálito que un ciego
desposa bajo la blanca noche.
Vivo en los ríos
que se secaron
y en las tardecitas lilas
en que la lluvia se toma un tren.

Agosto, 2007

martes, 28 de agosto de 2007

Collage

Inspirada en Edipo Rey... Sí, sí, algunos dirán que traumada, pero no, ins·pi·ra·da. Hice este collage basada en esa tragedia de la que estamos hablando en la escuela.

Principio


Empezando por el final
igual comienzo.
El resto de mis días
y la hora de mi muerte,
la soledad en alguna pieza oscura,
tantos ojos que no me hablan.
Las plazas amarillas, los niños
que no habitaron mi vientre,
las primeras veces de todo,
algunos pequeños olvidos.
Y este círculo
apaleado,
sucio, blindado.
Algunos años de poesía,
versos que agonizan en los cajones
y en las manos mudas
impotencia.
Y luego ciudad
ciudad
ciudad
Montevideo.
Días ahorcados,
paredes que asfixian
y el secreto de la felicidad: la infancia.
Por el final
igual comienzo
y me acabo
en el grito que me concibe.

Agosto, 2007

Creer

Y uno cree en lo que le da la gana, salva cada tarde a su princesa de las llamas del dragón, se esconde del olvido o muere en una zanja. Cada uno busca en sus ropajes las ligaduras que lo aprisionan y decide si cortarlas o no. Porque cada uno cree en lo que quiere, en lo que le da la gana.
Los niños, los viejos, los hombres de negocios, los adolescentes rebeldes, las amas de casa, los borrachos, las putas, los indigentes, las estudiantes, los presos, los religiosos, los hombres, las mujeres, cada uno con su verdad a cuestas, con el miedo bajo las mangas, con la luz en algún sitio.
Los cielos y los infiernos, las estrellas, las casas embrujadas, todas pequeñas piezas de ese universo personal que moldeamos a nuestra medida, como se nos da la gana.
Ganar o perder es relativo, el fin de la calle es relativo y las esquinas y el sueño y las plazas o las oficinas, todo tiembla sobre un suelo imagnario.
Cada uno cree en lo que se le da la gana. Yo creo en la soledad de los ojos, en la agonía de un invierno que se repite cada año. Yo creeré en el hombre que me robe suspiros, creo en las canciones que huelen a revolución, en mis flores favoritas, creo en el silencio. Y también creo en los niños, en sus historias, en sus juegos.
Yo creo en esta ciudad que me habita, en las hogueras extintas, en la poesía. Creo en mi infancia.

lunes, 27 de agosto de 2007

CASANDRA (Ismael Serrano)

En fin... se hace esperar pero pronto llega, el 11 de Setiembre, con "Sueños de un hombre despierto", mi queridísimo Ismael Serrano. Mientras, el video de la canción "Casandra" que bien vale la pena

Nostalgia

Algunas nostalgias no nos esperan. Son esas que te atacan momentos antes de dormirte, te clavan sus puñales silenciosamente y hacen que recurran a tus sueños fantasmas indeseables. Las nostalgias de esos tiempos pasados que han sido buenos duelen como verdaderas cortadas. Aunque creamos que las hemos superado.
Sucede que ya no creo que extrañe tanto los lugares que frecuento como aquella casa que me alojó por la mitad del día durante tres años. Aquellos rostros que se me hicieron familiares, compañeros, amigos, enemigos, indesables, de todos los colores y que dejaron las más diversas sensaciones. Esa nostalgia hacia determinados rincones, hacia determinadas frases en ciertos pasillos, a días soleados recostados contra algún banco, a miradas anónimas, a besos ausentes. Todo tiene un olor a nostalgia.
Cuando se apagan las luces, cuando el sueño intenta vencerme, cuando evoco los pequeños momentos que quedan prendidos en mi memoria de lo que ha sido el día, salen a la carga los retazos de buenos tiempos, de buena gente, si es que la hay, que conocí en aquel lugar.
Y entonces la palabra nostalgia se me hace tan inabarcable, tan enorme. Acaso me asaltan otros recuerdos, en dosis intravenosas, de nieve y ojos claros, de amigos remotos, de tiempos en los que supe ser feliz.
Hoy no me quejo. Pero me queda la nostalgia.

lunes, 20 de agosto de 2007

Frente a una puerta

Hay un abismo descarrilado frente a tu puerta. Apenas si me atrevo a verlo, a regalarle a mis ojos tal espectáculo de silencios y café barato.
Hay también una sombra pesada que agita los brazos, que intenta decirte algo, aunque no mueve la boca. Pasarán más otoños antes de que me dé cuenta de mis arrugas, de la picazón en mis cejas, de las montañas de ciudad que se escurren de mis libros.
Aún espero la noche. Sentada en el portal con que sueñan a veces almas como la mía, deshojando poemas fuera de servicio, apuñalando canciones, bebiendo por costumbre. Hay una rosa que le teme a sus propias espinas, un verano en la playa estacionado en un lugar prohibido.
Y hay tantos y tantos años escondidos tras una esquina sucia. Si fumara encendería un cirgarrillo, le daría el humo a la luna, descosería la noche en toses y gusto a tabaco; pero busco y rebusco y no hay nada en mis bolsillos, los hilos del fondo me cortan los dedos y sangran dudas.
Hay unas piernas abiertas frente a tu puerta. Torneadas e imposibles se entran en el abismo. Y calla la sombra.

miércoles, 8 de agosto de 2007

Identidad

Prefiero búfalo
sin cuernos
con escarcha
en los ojos redondos.
Ser total y taciturna
hemorragia
viento
perchas de alambre
huidas secas
soledades baratas.
Ser raíz y mordeduras
en las uñas
ser nada más que
horas
así bien incorpóreas.
Prefiero águila
sin ojos
y que otro se coma
mi testamento.