jueves, 10 de febrero de 2011

Sub



Diario de viaje V
27.01.11

No hay electricidad y la pieza huele levemente a excremento de conejo. El balcón es un recipiente cargado de nubes, sosteniendo la pesada duda sobre posibles precipitaciones.
El pijama quiere instalarse definitivamente y el desorden traza una foto mental que me parece simpática. Este es el eterno bostezo que no me conduce a nada pero que, sin embargo, puedo disfrutar. Las certezas a veces vienen en forma de sueño, planes improvisados y animales peludos.
Me espera un húmedo camino a casa.


28.01.11


Un fantasma totalmente atípico, sin ojos ni boca, que parece disfrazado para carnaval, cambia la piel debajo de su piel y espera en la semipenumbra.
Cortázar habla desde algún parlante. La voz oculta del fantasma se hace oír apenas con alguna risa ante el audio. La sábana colgando de una cabeza cualquiera, ese fantasma de pacotilla que juega a esconder un rostro, un cuerpo agazapado sobre la silla, esperando el momento para ser algo más.
Julio termina de hablar. En cada corazón suena un aplauso imaginario.
El fantasma ciego respira entrecortadamente en el silencio, a tientas descubre otro universo. Debajo de su piel de sábana multicolor está la piel blancuzca y suave, nueva y tibia, que aún tiembla tras las palabras de Cortázar.
El fantasma pasa de su realidad de sábana a la de espectro, que proyecta su sombra de dos cabezas y ocho extremidades.

3 comentarios:

laveron dijo...

cuánto mundo, eh!
como en viaje, todavía!

lindo, lindo.


beso!

laura

eMiLiA dijo...

Sería el fantasma con forma de hidra de Julio!!

Espero no hayas cortado sus extremidades porque vuelven a crecer - y con más fuerza -

Un abrazo!

Pablo Sansone dijo...

Metonimias...Cortázar. Es siempre un placer leerte.