miércoles, 9 de junio de 2010

Antes del miedo

Diario de viaje I
1.06.10
En la misma libreta que inicié el último diario de viaje y que luego albergó mis letras con otros fines, inicio una incierta travesía de páginas en blanco.
A la desaparición de toda euforia ahora se le agrega una víspera llena de corridas, arreglos de último momento y despistes varios.
Y de repente me encuentro sola conmigo misma en una terminal, sin nadie a quien abrazar ni que me regale un "buen viaje", más allá de los deseos fríos y mecánicos de los empleados encargados del check in.
La mayoría de las despedidas fueron por teléfono o con un beso apurado entre otros quehaceres.
Sin embargo, esta soledad de valijas me hace sonreír, se siente como algo casi clandestino, una huida llena de expectativas.
A las corridas ultimamos detalles de locación y encuentros.
Me hace reír una loca linda que me envía mails desde hace tiempo con cada cosa que descubre hay para hacer en la semana. Sabemos de la imposibilidad de abarcar todo y aún así superponemos planes, con un placer legítimo y mutuo.
Última llamada. El mar se abre en esa boca ancha que comparte con la noche.

Diario de viaje II
2.06.10
La mañana llena de contratiempos me deja el nudo extraño en la garganta, pero la tarde, el almuerzo entre amigas, la verborragia, la felicidad de los encuentros, alivia por un rato la mala jugada de la suerte.
De noche todo tiene un sabor extraño, una sala oscura, dos personajes a los que accedemos a través de palabras dichas por otros, un espejo reflejando el espejo del espejo de algo que fue. Y nosotros tan condenados a la nada pero también a la risa, haciendo planes para un otro día que nunca vendría, mirando por última vez en quién sabe cuánto tiempo, sin saber que los miraba por última vez.
El frío no mata, se derrite.


TEXTOS PROFÉTICOS

Diario de viaje III
3.06.10 (horas antes de una desgracia, ignorando el futuro, prediciendo anónimamente)

Detrás de todo _ cuelgo el mundo _ detrás _ de una puerta boca arriba.
Voy a mirar entre la nada _ el color de un frío que tuvo otro nombre _ para qué habitarme _ para qué _ tener que huir _ para qué _ venderme las cenizas.

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Voy a encontrarme rota y de costado. Con los hombros aletargados en un encuentro infame.
"¿Qué haré con el miedo?"

3 comentarios:

eMiLiA dijo...

"¿Qué haré con el miedo?"

Otra vez comunicándonos telepáticamente vos y yo.

Me gusta mucho leer tus diarios de viaje. Escribís demasiado bonito.

Un abrazo!

Gonzinko dijo...

La gran puta, muy buen texto... Con el titulo ya me atrapaste

Georgia SinClaire dijo...

muy bueno eclipse.. muy bueno.

Abrazo grande.
:)