lunes, 17 de mayo de 2010

Metacuerpo

"puedo hacer canoas de papel
y llevarte a los lagos del sur
(no es tan lejos)
y mientras espero ya sabés,
preparé tostadas otra vez
(ya son miles)
nos leímos cuentos al dormir,
fuimos inmortales,
fuimos, si"


Canoas de papel - Valentin y los volcanes






Me sorprende una canción mientras cabeceo en un ómnibus de regreso. Sonrío porque alberga mi pseudo-sueño, capricho desde hace un par de años, y pienso en las tres o cuatro personas que prometieron llevarme. Todos con motivos, excusas o intereses diferentes, yo con un sólo objetivo en mente, importándome parcialmente el tipo de compañía, pero disfrutando de todas maneras de esas promesas que nunca se concretaron.
Ya son miles, sí. Pero poco huelen a tostadas los días que mato en pos de cualquier asunto trascendente.
Dejo de cabecear y continúo prestando atención a cada palabra articulada por esa voz quebradiza (se me ocurre que tengo debilidad por las voces quebradizas). 

Pienso en mi cuerpo. Extiendo mi cuerpo desnudo en mi mente, los brazos finos, las piernas cortas, mi espalda engendrando un mar pequeño de posibilidades. Noto las venas aparecer bajo la piel sumamente blanca, esparcirse subterráneas y atentas, dictándole caminos a seguir a cualquier mano. Pienso en mi cuerpo como pienso en el frío. Pienso en mi cuerpo como pienso en un miércoles. Pienso en mi cuerpo como pienso en las promesas no cumplidas, como pienso en este viaje de vuelta que me devuelve a la cotidianidad infecta de mi cuarto.
Pienso en mi cuerpo, en haber sido inmortal durante cuatro minutos mientras cambiaba de pieles, una tras otra sobre el escenario improvisado, en un vértigo público y tambaleante. Mi cuerpo en la cuerda floja de la aprobación. Mis brazos que me desenvuelven y se extienden hacia los costados y dicen que sí, que también soy esto poco que soy, con el coraje de nunca, la ingravidez de jamás, los poros hacia afuera soportando el frío.
Proyección de luz y secciones, como cortes de carne, a, b, c, d, g, h, k, s... mi cuerpo-metacuerpo, de espalda diminuta y omóplatos silenciosos seccionado bajo la lupa. Y es algo más bajo la lupa, bajo la mirada de otros. Mi cuerpo artefacto.

La canción termina y vuelvo a sonreír. Mentalmente me reconozco cada parte del cuerpo y pienso en el sur.
Y los días se miden en si les encontramos formas a las nubes o no, vos y yo.

10 comentarios:

eMiLiA dijo...

Yo a las nubes las cuento o les cuento algún cuento mientras las deshago para que no se empecinen en otra cosa que no sea un copo de algodón.

Me gustó mucho todo. la música, tus letras y en especial esta parte:

"Pienso en mi cuerpo como pienso en las promesas no cumplidas, como pienso en este viaje de vuelta que me devuelve a la cotidianidad infecta de mi cuarto."

¿Proyección le llaman? Hmm, no estoy segura si ese es el término.

Un abrazo!

:)

Georgia SinClaire dijo...

Mi cuerpo en la cuerda floja de la aprobación. Mis brazos que me desenvuelven y se extienden hacia los costados y dicen que sí, que también soy esto poco que soy, con el coraje de nunca, la ingravidez de jamás, los poros hacia afuera soportando el frío.!!!!!!!!!!!!!

TREMENDO!
:)
saludos.

Pablo Nuñez dijo...

Un cuerpo-mundo que se vuelve interior o exterior según la ocasión...besos y muy lindo

Eclipse dijo...

qué lindo eso, hermanito!! me encantaron tus palabras!

Diang Lugo dijo...

¿Qué será mejor/ peor...?

Una promesa no cumplida o una ni siquiera prometida...

mm.. Yo tengo debilidad por las voces profundas, esas me encantan y hasta me hacen delirar a ratos...

Besos...

Dolores Eidán dijo...

Este texto me voló la cabeza.
El ser concientes plenamente del cuerpo es una sensación sublime, me devolviste muchos recuerdos.
Un abrazo.

(Si puedo estar esa semana por ahí te aviso, sería muy lindo)

Xaj dijo...

Si la sonrisa vuelve, luego, es que lo mejor aùn resta por levantarse de la cama.

Abrazo viajera por llegar.

g. dijo...

...Sabés qué; luego de mucho -mucho, mucho- volví a leer.
Me gustó el relato medio metafísico...

... Hasta estoy escuchando la canción y todo...

...en haber sido inmortal durante cuatro minutos...

Besos Botija...

César Aire dijo...

Me gusta tu intrincada pero envidiable abstracción.
Punto.

Lilen dijo...

:)


son tan saludables las nubes