sábado, 1 de mayo de 2010

De cuando se podía curar el frío recordando el sol

tuvimos fiestas
cantos rodados
y el armazón de una noche estrellada
dibujada por las gotas en el vidrio
mientras decíamos que quererse era eso
un papelón que ocultamos enmudeciendo
y unas pocas horas de sueño robadas a la mañana.

mientras nos adheríamos a esa ciudad prestada
nos crecía el musgo en los labios
un sonar de espectros
queriendo arrancarnos el calor de enero.

tuvimos lemas intranquilos
flojeras y sahumerios
con olor a viento.
tanto mar herido
disfrazándose de calma
y tanta nostalgia pegada en las ampollas
que dejó la cruz del sur en otro puerto.

un abril frío y soleado de 2010

5 comentarios:

Estrella dijo...

No digo más: ¡buenísimo!

Xaj dijo...

El sol aùn està, esperando con las curitas en las manos.

Abrazo Eclip.

Poeta Errante dijo...

Esos días frios y soleados son los que inspiran y terminás escribiendo de puta madre, jaja. Sabés? ésto me recordó a una gran peli que ví hace poco.
Hace mucho no paso por acá...(colgadeces mías)
Me gusta mucho la nueva cara de tus connotaciones, doña Eclipse!
Saludos cordiales!

Maca Gómez dijo...

eclipse.

leí tu comentario y lo de tus ganas de té y de encontrarnos...y las comparto.

tus "ganas de"...me recordaron un poema de humberto megget (nuevo sol partido):

tengo ganas de risas raquel
ganas de ir al cine a ver aquella película
ganas de ver las rosas y no ver las rosas
tengo ganás de tomar el café con leche
y beber
beber
beber
beber aquello y esto
y lo que tú das
y lo que yo ofrezco
ganas de ir y no ver aquella película
tengo ganas de ti y de aquél
pero más que de ti y de aquél
tengo ganas de coca y de raquel

fijémosle fecha a las ganas del encuentro (com)partido,
aguardemos la respuesta de beterraba también.
saludos
(remol...)

evelin. dijo...

mientras decíamos que quererse era eso!