miércoles, 19 de agosto de 2009

Crecí, giles

Ya no tengo diecisiete casidieciocho. No deberían sorprenderte los poemas con gusto a mis veintiuno.
Vacilás ante mis talones mientras doy la vuelta para que me veas completa.
Ya no tengo diecisiete ni escribo cartas. Tengo, sí, las mismas escasas curvas, las mismas pequeñas manos, los mismos bostezos, la misma frente torpe y blanda.
Hubo un quiebre en alguna parte, los pasaportes se vencieron y las lluvias pasaron de aterrorizarme a enternecerme, a hacerme dedicarles un lugar, palabras, amigos nuevos.
Me hice y recompuse, entretuve los olores de unas cuantas primaveras y la sal de más veranos arrugaron mis perfiles.
Algo se fue rompiendo, algo ya había empezado a romperse suavemente hace tanto...
De esos diecisiete que hay bajo los escombros, queda la ternura de lo aprendido, los nombres de tus ídolos, el brillo en ciertos ojos cuando leías en mis letras a esta ciudad. Quedan mis crónicas al viento, acaso... la memoria infantil de El Loco, mis prolongadas siestas en los bancos que ahora saben besar más hermanas y nenitos con flequillos nuevos.
Esto es una sopa de jabón. Un menjunje espeso que revolvemos para encontrarnos dispares en palabras extrañas, para saborearnos distantes y distintos. Queda un cariño aprendido, ensayado, difícil de demudar pero no tan gritón como antaño, una admiración insoslayable pero casi sospechosa, anémica de fuegos, cada vez más solitaria.
Tus versos clásicos han quedado lejos de mis sinestesias principiantes, de la parra, del perro, de las memorias de los peces, de las moscas, de las aliteraciones que evocan un hombre de cicatriz. Lejos.
Atrás las palabras barrocas. Atrás la pequeña novela en que me querías protagonista. Atrás, allá lejos, aunque ahora la evoquemos sin decirnos nada, la historia que quiso encender la luz.

10 comentarios:

a bríl dijo...

[Me gusto mucho]
Eso suele pasar no? Digo,eso de crecer...
...suele pasar.

El Viejo @gustín dijo...

El crecer, es doloroso, duro.
Además cuanta distancia!

Verònica dijo...

bueno, no sè si encendiò la luz pero si hizo con vos estas letras que no tienen desperdicio. el final tiene mucha fuerza, me gustò la repeticiòn del "atràs" porque me convence, porque es ahi donde tienen que quedar algunas cosas y lo que rescatas de aquellos diecisiete evidentemente de una manera u otra es mucha vida, vagaje, algunas certezas...

besotes!!!

Vero.

a bríl dijo...

si, es por el libro

M. Sinsentido dijo...

Es tan cierto lo que escribes... ¿Por qué a veces tan poco tiempo tiene sabor a mucho más?

Saludos!

gata de circo dijo...

quien sos mujer? me encantaron tus palabras. no se como llegue a este blog (creo que fue buscando connotaciones) pero me llenó de aroma a mañana de sabado cuando en realidad es viernes.

m a r i e dijo...

yo tengo casidiesinueve

Ignacio dijo...

todo lo que queda atras y deja lugar para que el banco lo que ocupen otros asuntos, botellas venidas del mar, cuentos de terror,huecos misticos, amigos o los años que por suerte no vienen solos sino qie siempre pueden traer otros asuntos, botellas venidas del mar, cuentos de terror...

Xaj dijo...

Son muchos lo que gustan de la inercia. La sorpresa frente a los pasos de los demás, es constante en ciertas personitas.

Abraxo rubí.

Zou87 dijo...

:)