domingo, 6 de abril de 2008

Huesos

Cuando se dice
calar hasta el hueso
no se dice el hueso
como cosa cierta
se dice
nada más
ese preámbulo de nada
de profundidad hundida
de cadáver latente
que el dolor apremia.

Cuando el esqueleto siente
ya no hay vuelta atrás
no hay un remedio
ni siquiera palabras
que son cosas que no existen
tienden a anestesiarnos
ni las moscas
que se aprovechan del residuo
ni las lápidas que imitan
un lecho confortable
nada puede
revertirse.

Nada que acumula el polvo
de los días
y de tu engendro sabio
paciente
iluso comprador de antigüedades
de flores sin sabor a plástico
sin uñas.

Por eso digo
que el espectáculo de ese dolor
que trasciende la carne
ilumina desde el primer acto
se lleva en las venas del otoño
prendido
como el ángel de las cavilaciones
como la sequía crónica de algunas gargantas
y se deja
se deja mimar cual perrito faldero
o nos hace creer que es tiempo
de tomar las valijas e irse
pero no
o tal vez
quién sabe
tal vez la cuerda resista porque algo queda
de esa naftalina para el invierno
y los males de siempre
que anule una condena
y el esternón aguante una caída más
o infinitas
y los huesos húmeros
decía el poeta.

Abril, 2008

7 comentarios:

yo mismo dijo...

sin palabras.

Cicloescenico dijo...

precioso, profundo, ahora se que voy a poder levantar el esternon y pegarlo con plasticola la proxima vez que algo semejante me pase.

Besos.

Anónimo dijo...

o tal vez
quién sabe
tal vez la cuerda resista porque algo queda
de esa naftalina para el invierno

me gustaron esos versos. me alegra que te hayas hecho un ratito para publicarnos algo a tus lectores (:
beso sis, estamos hablando

Xaj dijo...

"tal vez la cuerda resista porque algo queda de esa naftalina para el invierno"

Siempre hay naftalina en los placards de los abuelos y en los corazones de los q han sufrido demasiado.

El esternón, siempre aguanta.

Saluditos, muchos.

Jorgelina Mandarina dijo...

Precioso Amiga! Tus letras tienen ese algo que siempre me deja pensando.

Y es tan cierto.


Un fuerte abrazo para vos!

A ver cuando se concreta y nos vemos!

Felipe dijo...

Al morir nos convertimos en polvo
que otros lentamente pisaran.
Es el recuerdo.

Sin recuerdo no hay esperanza y sin ella no hay vida, los sentimientos no mueren, no desaparecen, se trasladan; sedimentos que forman nuestro ser, nuestra historia.
Cuando eso sucede nada muere, todo esta vivo en nuestro recuerdo.
Un saludo

laveron dijo...

Stephanie:
vengo recorriendo la etiqueta poesía y cuando la temática es semejante a ésta (no me acude a la casa ninguna forma de describirla) adquirís una fuerza poética muy grande...
sigo leyendo y disfrutando