jueves, 24 de abril de 2008

Versos ajenos

Solía buscar una frase
apenas un descuido de otra boca
y robar los versos
para ponerles tu nombre.
Andaba mirandoté
pensando
pensandoté
un poco
nomás
buscando las puertas abiertas
que desperdiciaran un poco
del calor hospitalario de algunos bares.
Y pensandoté en la lluvia
bajo uno de esos faroles
que no existen
que el pobre se encuentra
en su repertorio de tango
y lo pinta para llorarte
fumarse un cigarro
tal vez conversar
con el espíritu de la vieja.
Pero no tuvo más remedio
que acabar
como tantas otras veces
en el círculo mojado
del fondo de un vaso.
Tatuándose en el codo las llagas de tu nombre
y el mostrador que sirve otra botella.

Abril, 2008

[a pedido de Camu, va este poema]

1 comentario:

Jorgelina Mandarina dijo...

precioso amiga! simplemente precioso!