domingo, 9 de diciembre de 2007

algunos hombres

Te dije que no sabía hacer pizza. La última quedó cruda y la comimos igual porque no había otra cosa. Éramos tres en el medio de la nada. Todos confiando en mis habilidades culinarias. Y yo que no puedo con las pizzas.
¿Por qué no pedimos una? Si, mejor pedimos una pizza.
No sé para qué, para que luego te duermas en el sofá, como siempre, ahora que dan todos los capítulos repetidos de nuestras series favoritas, que Gilmore Girls ya terminó (y ella no se quedó con Chris, que era más lindo) que Prison Break recién vuelve en Enero, que a E.R. hace meses que no la veo y le perdí el hilo ( y ojo que ya se termina). Para qué, no sé. Pero igual. Pidamos la pizza. ¡Yo no llamo! ¡No, yo dije primera, siempre llamo yo!

No es por el baile, siempre me dan calambres en los pies. Jeje. Jiji. Jaja. Ah si. Ups, perdón, te pisé. Opaa, ahí fuiste vos. ¿Así que estoy bailando bien? Pensé que iba a ser más difícil. (...) (...) Es que tengo el vicio de la posición de clásico, viste, toda derechita, rígida, elegante. Jaja. Jeje (...) (¿ y cómo no querés que me mire los pies? obvio que prefiero el panorama de enfrente). Bueno, dale, andá (...) Chau, nos vemos (...)

Tengo pánico escénico. Bueno, sí, en realidad no tanto, me gustan las tablas, pero igual, estoy nerviosa. No me hagas caras, ¿ta? ... ¿Ves? ya empezaste, no sé para qué te dije. La última vez que estuve frente a tanto público fue... no sé cuándo fue, cuando era más chica, supongo, y más desfachatada. Nunca pensé que la vejez me atacaría por el lado de la timidez. Creí que las tipas como yo se degeneraban con el tiempo, no al revés. Si, ya sé que parezco una vete en muchas cosas. Bueno, che, tampoco la pavada. Nah, lo de los colores me atacó hace poco, es este germen de uruguayez crónica. Igual, te digo, con lo que hay para elegir en ropa, por ejemplo, prefiero sobria a masificada. Qué curioso, ahora esta masificación pasa más por esa extravagancia que por la sobriedad. Hay que ser demasiaaaado extravagante. Ya sé que no puedo generalizar, siempre con lo mismo. Bueno, hacé de cuenta que no dije nada. (...) Che, ¿viste esa? está peor que yo... ¡Andá a pasear! ¡no se te puede decir nada!

Uff si, hace más de un año, ya. Qué increíble. Y pensar cómo fue que empezó todo... qué curioso, ¿no? Sí, algunas cosas han cambiado. Ahí va, esa verborragia febril, esas demostraciones alocadas han ido menguando. No, yo preferiría llamarte "entrañable desconocido". Porque sí, porque al fin y al cabo somos eso. No, no es algo malo, es solo la realidad de distar en tiempo y espacio, en códigos, en pieles, en sonidos. Claro, aporta al misterio. (...) Bueno, mandame eso que te pedí, ¿ok? Sí, el libro de Rilke también.

Ya me voy a acostar. ¡Ya voy! Termino en un ratito. Sí, yo apago todo. Tranqui, yo la cierro. No, no te preocupes, es un ratito nomás. Sí, me queda bastante pero lo dejo para mañana. No, te prometo que me levanto temprano. Bueno, chau. Igualmente, que descanses. (suspiro)

Pah, voy a tener que cambiar la yerba. Sí, me está dejando eléctrica. Nah, viste que yo no soy una tipa nerviosa, ni allá. Pero es la de siempre, desde hace una semana que me viene dando así. Sí, puede ser la locura de estos días. Ta, pero viste que yo, para dormir... parada, igual. Si, antes me tomaba cinco termos y ni bien apoyaba la cabeza en la almohada, toc, dormida al toque. Ahora no. Sí, voy a tener que cambiar. ¿Unos matecitos en la rambla? Sabés que no es de cortamambo... ¿pero me entendés? (...) Lo dejamos para otro día. No, antes de Navidad, te prometo. Bueno, está bien, no te prometo nada. ¿por qué decís eso? Entonces ustedes también son todos iguales. Porque sí, porque lo digo yo. Sabía que ibas a decir eso. No te preocupes, es parte de mi encanto.

Y bueno, qué le vas a hacer... Y no, no queda otra. Claro, te entiendo. Sí, en realidad no sé por qué me lo decís a mí. Y bueno, supongo que cuando a uno le tienen confianza, lo menos que puede hacer es escuchar al otro. No, esa parte te la debo, quedará para otra ocasión, a mí me cuesta más confiar en la gente. Ni está bien ni está mal (...) Y sí, capaz que no me hace tan bien, pero no me importa. Vos porque no tenés problema. A ver, ¿y cuál se supone que es mi problema? (...) Ups, me descubriste...

¿Cómo llueve, no? Eso dijeron. Sep, yo odio la lluvia. Sí, de azúcar, justamente. (...) ¿Y eso que fue? ¿Me das otro?

Mnsbsnbsuenos dsías. (bostezo) Msí, lo ms bien.

3 comentarios:

En El Corazón del Bosque dijo...

Hola, paseando de blog en blog caí en el tuyo... y me encanta tu estilo!

Un beso

Jorgelina Mandarina dijo...

Precioso...Hay amiga... Precioso...

Anónimo dijo...

Pa, q variedad de situaciones y personalidades! Las inventastes todas? De ser asi q imaginacion X Dios! Algunas tan tipicas, otras tan comicamente unicas, algunas clasicas.. Linda seleccion, me hacen recordar muchos momentos.. Yo q se.. Incluso algunso contigo q ni en pedo te acordas.. Como sea.. Fue, como decirlo, interesante..
Te dejo, nos estamos viendo.. besotes!!!