martes, 28 de agosto de 2007

Principio


Empezando por el final
igual comienzo.
El resto de mis días
y la hora de mi muerte,
la soledad en alguna pieza oscura,
tantos ojos que no me hablan.
Las plazas amarillas, los niños
que no habitaron mi vientre,
las primeras veces de todo,
algunos pequeños olvidos.
Y este círculo
apaleado,
sucio, blindado.
Algunos años de poesía,
versos que agonizan en los cajones
y en las manos mudas
impotencia.
Y luego ciudad
ciudad
ciudad
Montevideo.
Días ahorcados,
paredes que asfixian
y el secreto de la felicidad: la infancia.
Por el final
igual comienzo
y me acabo
en el grito que me concibe.

Agosto, 2007

2 comentarios:

Romy dijo...

oye, excelente poema...crudo, sabroso, un disparo directo de realidades poéticas.

Eclipse dijo...

Gracias. Una amiga siempre dice: Aunque la historia se escribiera de atrás para adelante, siempre, de alguna forma, tendremos que empezar por el principio... o algo parecido.
Un poco fue la idea. Mi historia al revés.