miércoles, 2 de febrero de 2011

Reaparecer



Diario de viaje I
19.01.11

Hay esa especie de deseo de vida controlado. Una verborragia necesaria nos vuelve, de pronto y sin saberlo, libres. Tan libres que podemos llorar y reír a la vez, durante un par de horas, descubriendo juntas verdades que creíamos de antaño.
Por algo hoy estamos nosotras acá y no otros. Amo lo simple.
Descanso en la certeza de que crear nuestro mundo no sólo requiere esa imprescindible imaginación sino también trabajo. Y celebro en silencio la paz de quedarnos finalmente dormidas después de haber amado tanto, odiado tanto, pensado tanto, pero sobre todo, de habernos vivido tanto, desde lejos y apoyadas en la memoria.


19.01.11
En la lluvia hay cierto ácido que corroe los planes. Pero también un sonido que me acompaña en una tarde de soledad en esta ciudad que siempre me espera con una sonrisa de costado.



...y seguramente esto podría sonar así...

3 comentarios:

eMiLiA dijo...

Ana Prada siempre tiene ese tono tan triste... ¿o será que proyecto?

Siempre me gusta leer tus diarios de viaje.

Un abrazo!

g. dijo...

Ah... La coneja de Jor!

Georgia SinClaire dijo...

Dos hermosas (Y Alina Reyes también, claro).

De verborragias que nos curan porque son como la catársis por antonomasia, tanto que uno se liberta entre llanto, risa, juegos de niñas y gestos que hablan más que los libros callados de cualquier estanteria.

Las verdades, están en lo simple (Y por eso amamos lo simple).

Y en la amistad, somos libres.

Y en los reencuentros, eternos.


Abrazo grande, grandote.
:)