Los primarios y secundarios nunca fueron lo suyo.
En monocromo.
Cantar, bailar con polleras enormes y cantar con voz de papagayito frágil.
Todo en monocromo. Brillando de blancura y en contraste, con formas que se rebelan contra todo imaginario.
Y ser monocromo le encandiló los pies, detuvo las piernas, puso lastre a las almohadas.
9 comentarios:
¿Almohadas con lastre? Eso es nuevo.
Qué se le va a hacer, es genética. Un tema de cromosomas.
Inexplicable como explicar lo que acabo de leer...es como se de un lado a otro se movieran las palabras, a ratos se encendían y se apagaban, pero la brillantez siempre persistía...simplemente Bravo.
Saludos,
Alejo
P.D Un espacio para continuar deleitándose a menudo, eso seguro.
Por eso lucho a diario por una vida technicolor!
:)
Un abrazo grande!!
Che, te leí.
Ah, el papagayito creo que viene por estos dias.
Besos.
mi querida, es lindísimo leerte! espero vernos más seguido en nuestros respectivos blogs! cariños :-)
los sueños que todos tuvimos, ahí.
subí la música eclipse, dejanos escucharla...
Lo dije y lo sigo diciendo, envidio tu poesía en prosa.
HERMOSISIMO!!!!!!!!!!!!
:)
"cantar y bailar con polleras enormes..Y ser monocromo le encandiló los pies.."
Me encantó.
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