sábado, 4 de octubre de 2008

Ni un segundo de qué arrepentirme

Es lindo hacer el bolso para partir y regresar.
Hay una emoción y un par de certezas impagables, pero más que nada está la incógnita de la aventura, esa que nosotros mismos elegimos vivir, esa que procuramos y armamos con cada paso y a cada segundo, más allá de los planes y los itinerarios.
Armar el bolso es, de alguna forma, agradecer, poner intenciones, cargar pilas, planificar un poco, soñar. Es ese cosquilleo en la panza, el miedito por los posibles olvidos, el vértigo de las futuras citas y los parques ajenos que nos revolverán el pelo con su viento. Es consultar frenéticamente los pronósticos, cruzar los dedos por suerte y al fin, al dar la última vuelta al cierre, abandonarse a la paz o resignación del destino.
Me voy. Cuento los días, miro impaciente los relojes (empeñados en girar hacia la derecha) y sufro como nunca las horas que parecen atarme.
Armar el bolso es poner peso a algo que luego no pesará.
Me encantaría que este pequeñísimo viaje me llevara a ver más rostros amigos, a cumplir más sueños, a llevar parte de lo que soy más allá de las fronteras de un papel en mis cajones. Pero es imposible. Y no puedo quejarme.
Quiero no tener ni un segundo de qué arrepentirme, ni un minuto desperdiciado en vano. Mientras escribo me acuerdo de un cuento que hablaba de la gente de un pueblo que anotaba los buenos momentos de la vida y en sus lápidas ponían solo los años, días, horas y minutos que realmente habían vivido, tomando el vivir como un disfrute a pleno del tiempo que les había tocado.
Espero que estos cuatro días se sumen, con todas sus horas, minutos y segundos, a mi lista.
Llevaré poemas, versos y canciones de regalo. Capaz me da la loca y los suelto por alguna plaza.

15 comentarios:

g. dijo...

Me gustó mucho tu texto.

Muy dulce, y con muchas cosas a las cuales darle una importancia que tal vez no se le da.

Me gusto.
Y sí; empecemos a soltar las palabras por el aire, escritas, que vuelen... Hasta, tal vez, en algún momento, vuelven.
Que las palabras vuelen, luego vuelven.
Tonteria de último momento.

Me gusto lo de las horas; los recuerdos y las horas.

Lindo, muy lindo.
Me gustó.

(PD: En algún momento te robo la cita de Pizarnik del costado y la cuelgo...jeje)

Dolores Eidán dijo...

que vuelen los poemas y lleguen hasta mí.
buen viaje, niña.

(alguna vez llegó a mis manos el cuento que citaste, pero tampoco recuerdo el nombre)

Poeta Errante dijo...

Eclipse, qué linda sos. Me siento tan identificada con todo esto. En pocos días también viajo, y siento toda esa emoción mezcla incertidumbre y ansias... no veo la hora de armar el bolso e irme. Yo creo que, sin ninguna duda, no vas a arrepentirte. Seguro que si llevás poemas, versos y canciones, serán bien recibidos. Te deseo mucha suerte con ello.
Por cierto, simple curiosidad : ¿a dónde viajás?. Jeje.

Abrazo fuerte para vos. Gracias por lo que me dijiste, cute lady :-)

Eclipse dijo...

G: gracias... me descubren tierna últimamente, no sé qué será.
robatelá, nomás, yo la tengo por todas partes... incluso en "la vida en un cassette" la comparo con una de borges.

Dolo: ojalá ojalá lleguen algún día. habrá tiempo de hacer más viajes y vernos (nótese la parte donde dice: "Me encantaría que este pequeñísimo viaje me llevara a ver más rostros amigos")

Agus: cheeeee... que me pongo colorada si me decís esas cosas.
te cuento: viajo a Bs. As. a encontrarme con Jor, una amiga bloggera que la vida me puso en el camino. sip, cruzo el charco y visito tu tierra que seguramente me recibirá tan bien como siempre lo ha hecho.

Belén dijo...

Ay, sí, muchacha, lárguelos por ahí que estas tierras le quedarán agradecidas.

Yo también amo armar bolsos, y cada cosa que guardo lleva un poquito de esa gigante ilusión que siempre me provocan los viajes, sobre todo cuando voy con gente querida a divertirme mucho. También me fascina cerrar la puerta de mi casa, y subirme al colectivo o a la combi, y sentir ese vértigo en la panza, la ilusión de la aventura.
La parte que menos me agrada (aunque también me gusta, todo me gusta de viajar), es tener que cerrar el bolso a la vuelta, porque ya se sabe, es proverbial que una nunca puede hacer que todo encaje, aunque a la ida cerraba perfecto.
El finde que viene me voy a un congreso de estudiantes de letras, así que estoy con todas las pilas armando el viaje (y ya, confieso, pensando en el bolso).
Que la pasemos muy lindo las dos!!!
Besos!!

Poeta Errante dijo...

Te quiero en mi msn. Así que espero que el de tu perfil, sea el correcto.

Saludos, desde alguna ciudad desde el otro lado del charco.

Jorgelina Mandarina dijo...

El domingo a la tarde en plaza Dorrego vamos a leer esos poemas tuyos, sabes?
Es lo que falta del itinerario.

Confieso que además de la ida, estoy pensando en la vuelta. Se que suena un poco masoquista, pero es la pura verdad. Duele saber que todo lo ancho del rio nos une y nos separa.

Octubre, Enero y Marzo. Y alguna escapada mas por ahi.


TE AMO, ya no aguanto mas!

Quijo - Meli Polo Fdez dijo...

Me encanta los días antes de un viaje esperado, cuando haces mil listas, piensas mil planes, te emocionas con cientos de historias, llamadas para recordar olvidos...todo lo que está por venir...¡qué ganas de volver a viajar!! Disfruta de tu viaje.

Le Petit Prince dijo...

Armar el bolso es guardarnos listos para volver.


Es amor? No. O si, quizas, es amor a la soledad, o mejor dicho, es el amor de la soledad que se me quedo pegado en alguna pestaña.
Des-

yo mismo dijo...

yo he sentido esa sensación cientos de veces cuando el fin de mi viaje era ella. sentía ese temblor de estómago, ese miedo por olvidarme algo, esa impaciencia... y al fin, ese no querer volver. ¿sabes? hubo una vez que sentí todo eso porque no iba a volver, porque iba a quedarme a su lado :) una especie de huida, como la de ismael.

ojalá esos cuatro días se sumen, como dices, a tu lista. ojalá la vida estuviera llena de días previos, de maletas e idas... yo cuidaré de waterproof ;)

Hipotálamo dijo...

Ojalá que el viento de la plaza los traiga a este blog.

Xaj dijo...

Está bien bueno eso de patear calles que uno no conoce.

Llenate de vibra, srta eclipse.

Álvaro Dorian Gray dijo...

A vivir esos 4 días intensamente... y si sacas las canciones, poemas y demás en una plaza haz una foto para el recuerdo.
saludos y salud

Felipe dijo...

Feliz viaje al abrigo de unos poemas, disfrutalo y olvidate de todo.
Un saludo

TUITA dijo...

Depende del viaje que vayas a tomar, el día antes puede ser uno en el que estés emocionada o triste porque te vas. Aunque si es la segunda, puede ser una aventura nueva en la vida o una nueva etapa. Siempre es bueno viajar, te hace persona y además te sientes viva.