domingo, 25 de noviembre de 2012

El tipo que canta XI

"No se nombra a las sirenas por su nombre"
3Pecados

Todas las expectativas puestas en la noche, todas esas almas que nos dan la sensación de que la ciudad entera se arrinconó en esa esquina, que todo Montevideo fue al recital, que esperamos todo el año por la recuperación de Diego y por volver a escuchar la voz de Pau en esa banda que me vuela la cabeza.
Poco a poco me sumerjo en mí misma, encerrada entre otros cuerpos que tienen la mirada fija en algo que no alcanzo a ver. Maldigo mi corta estatura pero la música llega y alcanza y emociona y me recarga de una energía inusual.
Como punto de inflexión, centran en mí las conversaciones de amigos, ex de amigos, novios de amigos y todo es una constelación oblicua de relaciones humanas que me atrapa y entre la euforia musical me mantiene despierta la sonrisa.
Se nos va la cabeza en el ruido, las distorsiones y la voz de El tipo que canta, tan especial, malditamente encantadora y extraña, la antivoz, uno de los ejemplos por los que habría que ampliar el concepto de "cantar bien".
La noche es nuestra, como cada vez que nos sumergimos en estas fiestas espontáneas de música y amigos.
Caminamos hasta que nos duelen los pies, ponemos nuestras almas sobre la calle con delicadeza, intercambiando sorbo a sorbo esas cosas que compartimos en nuestra amistad de colores.


lunes, 19 de noviembre de 2012

Expuestos



mi vestido y el museo, cómplices de esa sed del tacto...

martes, 13 de noviembre de 2012

Fosforecen II


miércoles, 7 de noviembre de 2012

nostalgia

nostalgia infinita. piruetas en la cuerda floja. las noches de abrazos bajo el calor y el aire de mentira que da un viejo aire acondicionado. nostalgia infinita. las ganas de ser otra cosa, pero tan así, pero tan esto repartido en más horas. más. insatisfacción infinita, sí. y nostalgia. de esa que hace doler el centro mismo del pecho. las curvas resbalosas de los días en que hay que volver a empezar. rutina. nostalgia. rutina. y todo otra vez. hasta que el río quede a mis espaldas. entonces de nuevo. la risa. solo para vos.
y aunque te lo digo siempre sé que es bueno repetirlo. cada tanto hacerlo público. pero así. tomando desde adentro de la nostalgia lo que la provoca. el recuerdo permanente de lo feliz que me siento contigo.